21 Estas cosas hiciste, y yo he callado;
Pensabas
que de cierto sería yo como tú;
Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus
ojos.
22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de
Dios,
No sea que os despedace, y no haya quien os
libre.
23 El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que
ordenare su camino,
Le mostraré
la salvación de Dios.
Salmos 50:21-23
Reina-Valera 1960
Siempre existe el peligro de servir
a un Dios producto de mi imaginación o a mi manera, esto generalmente nos lleva
a caer en frases como: “Yo amo a Dios porque ha prometido bendecirme, Yo le
sirvo porque el va darme la victoria, Dios me va a prosperar, Dios quiere sanarme,
Señor ha prometido darme paz, darme una esposa o esposo etc”. No obstante, la
escritura sigue diciendo que Dios es Digno.
La palabra es digno significa que es
merecedor, proporcionado al mérito y condición de alguien.
Dios no tiene que bendecirme, darme
la victoria, prosperar, sanarme, etc, para
servirle o adorarle, todas estas cosas no se comparan a Él. No debemos tratar a
Cristo como sencillo.
Nuestro deseo debiera ser: Yo quiero
ir a Cristo porque el es Digno, aunque no me sane, no bendecirme, no darme la victoria, no prosperar,
no sanarme, no darte paz, no darte una esposa o esposo, aunque no me salve, El es digno, El es merecedor.
Por eso en cuanto a dignidad Jesús
dijo:
Y el que no toma su cruz y me sigue no es digno
de mí.
Mateo 10:38
RV1960
38 Y si no cargan su cruz y me siguen, no
merecen ser míos.
Mateo 10:38
Traducción en lenguaje actual
En apocalipsis 4 cuando se habla
de digno se hace referencia a una palabra en griego “áxios” que significa “verdad
por si misma, mérito, virtud”. De ahí surge la palabra Axioma que en matemáticas
significa “que no es necesaria ninguna demostración”
11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el
poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron
creadas.
Apocalipsis 4:11
Reina-Valera 1960
Dios no necesita que demostremos
nuestra adoración o que el demuestre algo hacia nosotros o que nos de algo para
que le ofrezcamos adoración. Dios merece que le adoremos, Dios es Digno
Grande es el Señor, y digno de toda alabanza;
su grandeza es insondable.
Salmo 145:3
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