Los años pasan y pasan en nuestra vida y junto a
ellos van quedando experiencias individuales y colectivas, es en esas
experiencias donde Dios nos ha mostrado su Señorío y sus virtudes. En las
experiencias vividas de forma colectiva hemos sido bendecidos y edificados como
parte del cuerpo de Cristo, han sido experiencias plenas en comunión, desafíos
y compromiso con su obra en nuestra localidad, pero sin duda que las
experiencias individuales con Nuestro Señor han formado nuestra vida como un cincel
esculpe una piedra, y un río se abre paso por la roca y los valles.
Pareciera que la protección corre por nuestra
cuenta, porque vimos con antelación los sucesos catastróficos o conflictivos
que nos ha tocado vivir y experimentar, pero nuestra realidad dista mucho de
aquello; Dios ha sido nuestro protector, nuestro refugio, nuestro proveedor...
y un GRAN etcétera.
Ayer por la tarde junto a un amado hermano recordábamos
los momentos en los cuales Nuestro Padre Eterno nos había mostrado su poder
sanador y su enorme misericordia librando a alguna de nuestras hijas de la
muerte a consecuencia de enfermedades, pero el Espíritu Santo no nos dejó detenernos
en lo triste de la situación, sino que nos mostró lo Maravilloso, lo Poderoso y
a la vez Tierno de nuestro Dios al permitirnos ver crecer a estas niñas que ha
puesto a nuestro cuidado y a recordar de que en toda circunstancia Nuestro Dios
sigue siendo Dios.
Esta semana quiero invitarlos a que meditemos en
los hechos con los cuales Nuestro Dios y Padre nos ha ido esculpiendo y los
cuales podemos ver su Grandeza, su Poder, su Hermosura, su Santidad y
Misericordia.
Dice el Salmo 121:
“Jehová es tu guardador
Cántico gradual.
1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá
mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos
y la tierra.
3 No dejará que tu pie titubee, Ni se dormirá el
que te guarda.
4 He aquí, no dormirá ni se adormecerá El que
guarda a Israel.
5 Jehová es tu guardián; Jehová es tu sombra a tu
mano derecha.
6 El sol no te hará daño de día, Ni la luna, de
noche.
7 Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu
alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde
ahora y para siempre.”
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