Utilización del Microfono

¿Cómo percibes el micrófono? ¿Lo ves como un amigo o tu enemigo? En este artículo vamos a pensar en cómo se puede sacar el máximo partido del micrófono. ¿Cómo se puede hacer para que funcione para ti y no contra ti? ¿Cómo asegurarse de que se trata de una ayuda mientras ministras y no una distracción? Sigue leyendo si quieres saber más.
Es importante que nos demos cuenta desde el principio que, como cantantes, no estamos realmente en control de lo que sale de los altavoces. Esto es, en gran parte, responsabilidad de  la persona que opera la recepción de sonido. Lo que hacemos puede tener algún efecto, pero no puede rescatar a una mala combinación con mala ecualización. También hay que señalar aquí que los ingenieros de sonido tienen diferentes preferencias en cuanto a cómo les gustaría que tú manejes el micrófono – algunos de sus puntos de vista pueden ser distintos a los tuyos pero deberías tomarlos en cuenta. Las relaciones son importantes dentro de un grupo de alabanza y el equipo de sonido son una parte importante de todo lo que hacemos.
Canta en el micrófono correctamente
En primer lugar TIENES que cantar directamente al micrófono. No tengas miedo – no puedes evitarlo de todos modos. La mayoría de los micrófonos que se utilizan para el canto son direccionales, significa que sólo captan el sonido de un radio determinado y que definitivamente van a recoger más cuando el sonido viene directo y no cuando el sonido viene de los lados. No importa qué artístico se pueda ver que cantes a los lados del micrófono no debes hacerlo, porque el micrófono va a tomar señales que provienen de otros lados causando así problemas de balance y feedback especialmente cuando le suben al “gain”.
Una vez controlada la distancia, tenemos que asegurarnos que nuestra voz se dirige hacia el micrófono. Esto supone mantenernos siempre dentro de la zona de recepción del micrófono. Esto es necesario, porque la persona que está como operador del equipo de sonido podrá hacer todos los ajustes necesarios con el fin de obtener una buena recepción y poder conseguir que el auditorio escuche de una forma clara y sin sonidos molestos toda la disertación, discurso o conferencia.
Si nos gusta mirar hacia la derecha o hacia la izquierda, para no perder de vista a nuestro auditorio y “sentir” como está llegando la información que estamos exponiendo, no olvidemos que debemos hablar justo; cuando nuestro rostro esté delante del micrófono. A veces, la salud, puede causarnos algunas sorpresas, un carraspeo inesperado, un estornudo o una tos convulsiva, delante del micrófono puede asustar al auditorio, por lo que sería bueno poder girar nuestra cabeza hacia el lado opuesto del micrófono.
Cuando hablamos, hay que calcular el volumen que damos a nuestra voz, ya que un volumen excesivo normalmente produce una deformación de la voz consiguiendo un tono irritante y desagradable para los oyentes. Esto significa que debemos alzar la voz un poco más alto que cuando estamos conversando, pero sin llegar a gritar.
El modular nuestra voz con cambios suaves, incluso susurros, puede resultar atrayente a nuestra exposición y darle fuerza a lo que estamos exponiendo.
Entiende el efecto de proximidad
Los micrófonos que usamos para voces están sujetos a lo que se llama el efecto de proximidad. En pocas palabras, si cantas o hablas  muy cerca del micrófono, algunas de las frecuencias más bajas aumentarán. Este es un sonido del que estamos acostumbrados y muchos de nosotros nos gusta  cuando tenemos el micrófono casi tocando nuestros labios. El efecto de proximidad es a menudo bastante agradable para cantar pero si el sonido que está recibiendo es un poco retumbante, podrías considerar mover tu boca un par de centímetros de distancia del micrófono.
Utiliza el micrófono para mejorar la dinámica y cambiar de color
Puedes obtener algunos sonidos muy diferentes moviendo relativamente pequeñas distancias hacia adelante y hacia atrás de un micrófono . Este es el punto en que algunos ingenieros de sonido pueden objetar así que prepárate jaja.
Cantando con los labios casi tocando el micrófono es una técnica muy buena para alguien cuya sonido sale más lento y sensible. Le permite cantar un poco más suavemente sin perder  mucho volumen en la mezcladora , mientras que aprovechas al máximo el efecto de proximidad. Puedes obtener sonidos diferentes al mover el micrófono hacia adelante o atrás con distancias relativamente cortas.
Proyecta tu voz
Proyectar la voz quiere decir que tu voz pueda oírse de forma clara, que sea fácil de entender las palabras que estás diciendo, que el sonido natural de tu voz no se vea alterado en ningún sentido, tanto a volumen bajo como a volumen alto, todo esto manteniendo una producción vocal sana, libre de tensiones.
Cuando se utiliza un micrófono puede ser fácil de apuntar su voz en la parte delantera del micrófono. Muchas veces no se usa la voz en su pleno potencial. Con el fin de cantar lo más naturalmente posible y con expresión debes  apuntar tu voz hacia el fondo de la sala. Todo es cuestión de imaginarse hacia donde el sonido va en su cabeza.
Las palabras que tienen “p” suelen acentuarse de forma desagradable. Les suele ocurrir a todas aquellas personas que hablando directamente al micrófono lo tienen demasiado cerca. Las palabras que tienen “s” al ser amplificadas por el sonido pueden salir como un siseo, por lo cual es necesario restarles potencia.

Basado en un artículo escrito por Tim Martin traducido por Gherman Sánchez 

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